Primero rasgamos el papel usado en trocitos muy pequeños y los metimos en un balde con agua tibia. Dejamos el papel en agua unos días y luego removimos bien para hacer una pasta de papel. ¡Esto de remover el papel en agua fue lo que más nos gustó!
Luego con unos marcos y una red metálica colamos el papel y escurrimos el agua. Por último dejamos secar el papel reciclado en unas bayetas.
¡Nos ha quedado un papel reciclado muy chulo!